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Fibra Óptica: Un futuro en permanente expansión
Los usos de la fibra óptica, ya presente en nuestro día a día parecen no tener límites. El internet de las cosas, el 8K o la realidad virtual suponen nuevos desafíos para las empresas de telecomunicaciones.
Hoy la fibra óptica se ha convertido la opción por defecto para las comunicaciones de datos a través de redes fijas y un servicio básico en todos los hogares y empresas. El imparable avance de la tecnología obliga a las empresas de telecomunicaciones a reinventar estas redes para las demandas del nuevo consumidor del siglo XXI. Algunas de las cuales aún se desconocen o no han sido creadas.
Este cambio de paradigma estará motivado por tres necesidades claves, más allá del incremento en el tráfico web que supondrá la expansión del internet de las cosas. La primera es el vídeo en streaming, cuando alcance altas resoluciones como 8K (7680 × 4320 píxeles) o requiera procesamiento en directo como el de las cámaras de tráfico con inteligencia artificial (solo tres de esos dispositivos exigirán unos 100 Mbps de ancho de banda). El segundo requerimiento pasa por los juegos online (donde la latencia se impone como principal factor a tener en cuenta, con los 20 milisegundos como frontera entre el éxito y el fracaso). Y, por último, la realidad virtual y las experiencias inmersivas, donde tanto latencia como velocidad son muy importantes.
Según los expertos es fundamental que los operadores creen ecosistemas, especialmente en torno a los contenidos que aprovechen, simplifiquen la arquitectura de su red y la doten de inteligencia artificial para mejorar su calidad. Precisamente la inteligencia artificial se vislumbra como la gran revolución para construir la arquitectura de telecomunicaciones para la próxima década.
De este modo no solo se podrá balancear la carga de forma más eficiente o prever picos de demanda en determinados momentos o zonas, sino que también veremos cómo el mantenimiento preventivo acaba con el 70% de los errores, asociados a fallos humanos, lo cual a su vez redundará en una reducción notoria de costos de operación.
Según diversos estudios, la demanda de tráfico digital crece hasta 10 veces cada cinco años. Todo un desafío para los operadores y toda la industria asociada que apuesta permanentemente a la mejora, expansión y democratización de la fibra óptica.
Y no dejemos de lado que una de las principales demandas de una fibra reinventada se basa en el consumo de contenidos altamente exigentes en ancho de banda, como los contenidos de TV o el hogar conectado.
Fuente: Innovadores
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